Cracovia, es el referente cultural de Polonia debido a su historia: aquí podrás disfrutar de diferentes zonas desarrolladas en diferentes épocas que no han sufrido destrozos relevantes a lo largo de la Segunda Guerra Mundial. El casco histórico de origen medieval, está perfectamente conservado y es posible recorrerlo por el camino real que va desde el norte hasta el sur de la ciudad. Empezando con el Barbican, pasando por la plaza del mercado, la más grande y bonita de la ciudad en donde sobresale la catedral de Santa Maria, y remata con el mítico castillo de Wavel que domina el río Vistula. Tienes que visitarlo para ser como uno de los mochileros por Europa.
Al sur del castillo se desarrolló en el siglo XIX, el barrio judío. El barrio más activo y característico de la ciudad. Este barrio se volvió en un gueto a lo largo del dominio Nazi, y es donde actuó el famoso Schindler, un alemán que salvó miles de judíos mintiendo a las autoridades alemanas y que el director de cine Steven Spielberg, llevó al cine.
Además Cracovia tiene también un barrio de arquitectura comunista conocido por los urbanistas de todo el mundo, Nowa huta y una zona industrial muy desarrollada.
Al lado de Cracovia, a una hora y algo, se puede encontrar el único campo de concentración que se salvó de la autodestrucción de los alemanes, que intentaron borrar las pruebas de la existencia de estos campos.
Auschwitz es un lugar de memoria y reflexión, en donde un guía en Español o Inglés nos enseñará las absurdidades del régimen Nazi y la destrucción física y moral que tuvieron que soportar los Judíos.